Convento de San Jerónimo

Edificio religioso que albergó el Monasterio de San Jerónimo, ahora en ruinas.

La orden de los frailes de San Jerónimo llegó a Montamarta a través de 13 monjes provinientes del Monasterio de Guadalupe, fundando en 1407 el monasterio de Nuestra Señora de Montamarta que recibió generosas donaciones de la monarquía, como el donativo de Juan II o el juro que le entregan los Reyes Católicos, y que estuvo protegido por la nobleza puesto que lo elegía como lugar de enterramiento.

En su época de esplendor se construyó la magnífica capilla de Santiago y se puso en funcionamiento de una Hospedería y de Cátedras de Estudios, por lo que los Regidores de Zamora consiguieron llevarlo a la ciudad en 1534.

Son numerosas las leyendas que se dan en este Convento durante los aproximadamente 127 años que los monjes permanecieron en Montamarta antes de trasladarse a Zamora: Monjes que andan sobre las aguas, luces que señalan el lugar adecuado para la construcción del edificio o muertes de religiosos en extrañas circunstancias.