Mosteiro de Bon Xesús de Trandeiras

El Monasterio de Bon Xesús de Trandeiras tiene ligadas sus orígenes a apariciones de la Virgen María a vecinos de la zona. Se fundó en 1523 por el prior de la máxima Santa María a Real de Xunqueira de Ambía, Alonso de Piña. Estuvo ocupado por la orden franciscana desde su fundación hasta su decadencia en el 1835. En un principio solo se iba a construir una iglesia pero el prior construyó un monasterio entero.

Hoy en día, la iglesia es el edificio mejor conservado, con una fachada que destaca por la decoración en relieve de estilo manuelino, un gótico tardío importado por su constructor Bartolomé de Rosendo, meste de cantería portugués. En el centro hay arcos curvados con pico apuntado y figuras vegetales entrelazadas con ser fantásticos con apariencia humana o animal. Acompañando al frente, hay una torre en la margen izquierda con campanario.

Del claustro solo se puede observar la planta cuadrangular con los 28 arcos que la forman y que tienen la misma decoración que la fachada. El edificio de los monjes anexo tenía cocina, dependencias en la parte alta y en la parte baja establos, graneros y bodegas. Sufrió un incendio en 1668 pero se reconstruyó poco a poco y llegó a tener un colegio de filosofía desde 1797. Tuvo un papel importante en la acogida de clérigos huidos de Francia a causa de la revolución.

La guerra con los franceses del siglo XIX, otro incendio en 1813 y la desamortización de 1835 hicieron que se había abandonado definitivamente el edificio. Actualmente está en proceso para ser declarado BIC (Ben de Interés Cultural).

La igrexia se puede visitar bajo cita previa, pero el claustro y el resto de edificaciones se pueden visitar libremente.