Podemos hacer esta jornada por dos recorridos distintos, los dos iguales de bellos y de duros. Por Amoerio, una vez cruzado su grandioso puente romano sobre el río Miño, se pasa frente a la estación del ferrocarril hasta la pequeña población de Canedo. Aquí comienza una fuerte subida, por la antigua calzada, hoy asfaltada, llamada la Costiña de Canedo. Luego llegarán Cima da Costa y Mandrás, población con un precioso puente de piedra y una fuente de reconfortantes aguas.
Por Tamallancos, hay que salir de Ourense por la avenida de A Coruña. En Cudeiro tendremos hermosas vistas de Ourense, desde la constante subida hasta Tamallancos, que cruzaremos por su Camino Real. En la carretera, hay todo tipo de servicios. Después, conoceremos buenos ejemplos de la arquitectura popular gallega: Bouzas, Sobreira, Faramontanos y Viduelo.
Ambos caminos se unen en Casasnovas, desde donde, en poco tiempo, llegaremos a Cea, famosa por el pan, cocido en sus tradicionales hornos de leña, de los que se conservan algunos de ellos. Entre sus construcciones más características destaca la Torre del Reloj, en la plaza de ayuntamiento, con cuatro arcos por base y una fuente en cada esquina.