Yacimiento Arqueológico El Fontanal

Junto al parque de San Benito, en el límite norte del casco urbano se localiza este sitio arqueológico que parece que ha sido ocupada desde antiguo, pues se han localizado restos desde la prehistoria reciente, aunque lo más destacable es un complejo de infraestructuras hidráulicas.

El conjunto se constituye asociado a la captación, almacenaje y distribución de agua. Cuenta con varios elementos, distribuyéndose en dos espacios diferenciados.

Por un lado está un venero, se trata de un espacio conformado por una nave de planta rectangular y cubierta a dos aguas, que presenta cinco vanos, tres de ellos cegados y cubierta interior con dos bóvedas independientes. Muestra dos fases constructivas diferentes, una posiblemente original a la construcción del inmueble en el siglo XV, de planta cuadrada e inspirada en una qubba, y la otra atribuible a una ampliación posterior en el siglo XVIII, de estilo Barroco, a la que se vinculan las pinturas murales que conserva en los paramentos internos. La funcionalidad de esta construcción se debe probablemente a la protección y mantenimiento del venero.

Por otro lado se encuentran una serie de estructuras asociadas a la distribución y acceso al agua. Para esto, adosado a la nave rectangular anteriormente descrita, en la fachada Norte, se encuentra un pilón de planta rectangular construido con aparejo de piedra. Conserva la huella de una cubierta abovedada. Junto a esto se encuentra un pozo con brocal de planta heptagonal y con cubierta de bóveda de ladrillos. A esta estructura se le realizó una intervención en torno a 1990 que ocultó los rasgos originales de la construcción.

El abandono de este complejo hidráulico ha provocado un alto grado de deterioro, afectando a los revestimientos externos y a la pintura de los paramentos, que se ha perdido en su totalidad, al tiempo que la vegetación cubre buena parte de la estructura.

Desde el año 2019 se está trabajando en la puesta en valor de este lugar símbolo identitario de Lebrija.