Salimos de El Cubo de Tierra del Vino por la calzada, junto a la olvidada vía férrea. En un agradable paseo llegamos a Villanueva de Campeán. Entraremos en esta localidad por la calle Calzada, para salir por la de Santiago, por lo que sólo cruzarla, nos hace sentir que estamos haciendo el Camino de Santiago por la Vía de la Plata. En esta población podemos encontrar un buen lugar para pernoctar, con todo lo necesario para el descanso del peregrino.
En un paseo por diferentes caminos agrícolas, sendas y a unos 3 km. de la localidad de Entrala, casi ya llegando a Zamora, nos encontramos con “El Monumento de los Tres Monolitos y el Brocal de las Promesas”, dos elementos emblemáticos en nuestro Camino. Compuesto por tres monolitos de granito, cada uno representa una de las antiguas calzadas que confluyen en este punto: la Vía de la Plata, la Calzada Mirandesa y la Vía de Dalmacia, lugar de referencia para los peregrinos que recorren el camino. En el centro de estos monolitos se encuentra el Brocal de las Promesas, una estructura de granito con inscripciones en varios idiomas. Según la tradición, los peregrinos pueden depositar piedras en su interior mientras expresan un deseo, convirtiéndolo en un lugar de reflexión y esperanza.
Después de esta experiencia continuamos nuestra ruta llegando por el Barrio de San Frontis, hasta las puertas de Zamora. Bordeando el padre Duero, dejamos a la izquierda los restos del puente romano, entrando en la ciudad por el puente medieval.