Al salir de Oliva de Plasencia, podemos volver a Venta Quemada para retomar la Cañada Real de la Plata, o ir directamente a Cáparra por el camino de la finca Los Baldíos, siendo esta última la ruta que recomendamos.
Es un agradable paseo que nos lleva bajo el Arco de Cáparra, lugar emblemático de la Vía de la Plata, y único arco del triunfo cuadriforme en la Península Ibérica. Actualmente, se trabaja en la recuperación de la desaparecida población romana, como podremos comprobar en su centro de interpretación (consultar horarios), con aseos y máquinas expendedoras de bebida y comida.
Seguimos caminando por la calzada con el delicioso paisaje de la dehesa extremeña hasta Aldeanueva del Camino. Esta localidad nos recibe con un hito de azulejos que reproduce el itinerario romano de la Calzada y un bonito mural. Esta vía la dividió en dos poblaciones: Aldeanueva del Camino, parte de Abajo, perteneciente al Reino de León y Diócesis de Coria y Casas de Aldeanueva, parte de Arriba, perteneciente al Reino de Castilla y Diócesis de Plasencia. Por eso disponía de dos parroquias con sendos templos que se conservan en la actualidad. Esta división perduró hasta 1834 cuando se unificaron las dos poblaciones. Contó en tiempo de los Reyes Católicos con un Hospital de peregrinos. La arquitectura de Aldeanueva empieza a ser más serrana, sus populares balcones de madera de castaño de la Plaza Mayor son buena muestra de ello.